Soy un criminal • Una película impactante sobre el matrimonio infantil

En Guerrero, un estado del suroeste de México, más de 300.000 niñas han sido vendidas para contraer matrimonio, y muchas otras esperan un destino similar. Las que intentan escapar se enfrentan a procesos judiciales, como demostró la detención de Angélica, de 13 años, que saltó a la luz pública en 2021. Aprovechando el Día Mundial de la Infancia como una oportunidad para concienciar sobre este problema, la organización sin ánimo de lucro Yo Quiero, Yo Puedo -que se especializa en programas educativos y de salud para comunidades marginadas- se asoció con Girls not Brides para desarrollar una película que retrata esta dura realidad a la que se enfrentan tantas niñas.

Para captar realmente la atención del público, creamos una película impactante que cuenta la historia real de la detención de Angélica, que se dio a conocer al mundo el 18 de octubre de 2021, gracias a los esfuerzos de los periodistas de investigación Raymundo Pérez Arellano y Fernando Guillén. La película gira en torno a un oficial de policía y devoto padre de familia que se embarca en una búsqueda incansable para localizar a una mujer que ha estado desaparecida durante varios meses, para gran angustia de su marido. Con el apoyo de la gente del pueblo, consigue localizarla. Sin embargo, el público se enfrenta entonces a una revelación devastadora: la mujer en cuestión es en realidad una joven que ahora se enfrenta a la posibilidad de ser encarcelada por huir de un matrimonio al que fue obligada.

Aunque una película no puede resolver el problema del matrimonio infantil, sí puede obligar al público a enfrentarse a la crudeza de esta situación y a apoyar a Girls not Brides en sus continuos esfuerzos. Por ello, hemos tenido mucho cuidado en garantizar la exactitud en todos los aspectos de la película. Seleccionamos meticulosamente a los actores que más se parecían a los protagonistas originales de esta historia real, e hicimos lo mismo con el decorado y el vestuario. La representación del agente de policía revistió especial importancia: su aspecto corriente y afable sirvió para recordarnos crudamente que estos sucesos están ocurriendo en nuestras propias comunidades.

Gracias a la historia de Angélica, dimos visibilidad a este grave problema y recaudamos miles de donativos para que niñas como ella no lleguen al altar.